Sofia creció en Nassau, Bahamas. Su padre es bahameño (de padres austríacos) y su madre es uruguaya. Partió hacia Austria a estudiar a los 14 años de edad, Más adelante, asistió a la escuela secundaria en Uruguay y a la universidad en la ciudad de Nueva York; y por último, terminó su licenciatura en Negocios y Marketing en Montevideo, Uruguay. Sofia regresó a casa en 2015; y actualmente trabaja en la empresa familiar. 

Sofia siempre amó la fotografía; su padre tomó muchas fotos durante toda la vida y documentó todos los momentos importantes de la familia. Sofia tuvo su primera cámara a los 8 años de edad; a menudo tomaba prestada la cámara de su hermana mayor y siempre fue la persona que tomaba fotos de sus amigos en las fiestas. 

Sofia completó varios cursos cortos de fotografía en la ciudad de Nueva York, Montevideo y Viena, pero está convencida de que la experimentación y la autoexpresión son la parte más importante de la fotografía.

Sofia ama el yoga, el arte y las personas; y espera que a través de su fotografía las personas puedan acercarse a su propia humanidad y alma. 

El proyecto Bahama Mama fue un recorrido de dos años que comenzó en noviembre de 2015. Este libro decorativo arroja luz sobre los aspectos más auténticos de Bahamas a través de los retratos y la sabiduría de las madres que mantienen al país unido. El proyecto ha llevado a Sofia por la mayoría de las islas de Bahamas, un viaje que ella asegura que “tenía que hacer”. Ha hecho que ame aún más a la gente de su país y que quiera mostrarle al resto del mundo lo increíble que es.

Fotógrafo profesional desde los quince años de edad, Roland Rose tuvo su primera cámara cuando solo tenía doce años de edad; y la usó para fotografiar las delicias de Hog Island (ahora Paradise Island) cuando realmente era un paraíso sin desarrollar. Ha viajado mucho, a menudo siguiendo su interés por la comida, el vino y la música clásica; pero la fotografía ha sido la pasión y el trabajo de toda la vida de Roland.

Nació en Italia, y sus padres son británicos. Roland vive en Bahamas desde 1946. Antes de crear su propio estudio, trabajó durante aproximadamente treinta y dos años para la Junta de Fomento (que luego se convertiría en el Ministerio de Turismo); en ese período, su lente se dirigía a los visitantes, los sitios turísticos y las hermosas vistas diseñadas para complacer y atraer a los turistas. Durante este período, también fotografió los aspectos de la vida en la isla que despertaban su interés o atraían su ojo artístico, aunque autodidacta.

Colgado precariamente de un árbol, una cerca o un techo, saltando de un bote o en el aire, buscaba el ángulo inusual o la vista diferente que diera a sus fotografías un interés especial. Pasó felizmente del cuarto oscuro al mundo de la fotografía digital y Photoshop™, mientras actualizaba periódicamente sus equipos para incluir las últimas y más potentes cámaras y lentes con su número de píxeles en constante expansión y una mejor calidad de imagen.

Como fotógrafo, Roland ha expresado su alegría por la belleza que ha encontrado aquí en Bahamas, tanto en su gente como en su entorno natural.

Fotógrafo profesional desde los quince años de edad, Roland Rose tuvo su primera cámara cuando solo tenía doce años de edad; y la usó para fotografiar las delicias de Hog Island (ahora Paradise Island) cuando realmente era un paraíso sin desarrollar. Ha viajado mucho, a menudo siguiendo su interés por la comida, el vino y la música clásica; pero la fotografía ha sido la pasión y el trabajo de toda la vida de Roland.

Nació en Italia, y sus padres son británicos. Roland vive en Bahamas desde 1946. Antes de crear su propio estudio, trabajó durante aproximadamente treinta y dos años para la Junta de Fomento (que luego se convertiría en el Ministerio de Turismo); en ese período, su lente se dirigía a los visitantes, los sitios turísticos y las hermosas vistas diseñadas para complacer y atraer a los turistas. Durante este período, también fotografió los aspectos de la vida en la isla que despertaban su interés o atraían su ojo artístico, aunque autodidacta.

Colgado precariamente de un árbol, una cerca o un techo, saltando de un bote o en el aire, buscaba el ángulo inusual o la vista diferente que diera a sus fotografías un interés especial. Pasó felizmente del cuarto oscuro al mundo de la fotografía digital y Photoshop™, mientras actualizaba periódicamente sus equipos para incluir las últimas y más potentes cámaras y lentes con su número de píxeles en constante expansión y una mejor calidad de imagen.

Como fotógrafo, Roland ha expresado su alegría por la belleza que ha encontrado aquí en Bahamas, tanto en su gente como en su entorno natural.

En la escuela secundaria, empecé a entender la fotografía como forma artística mientras aprendía sus complejidades y grababa, fotografiaba y revelaba mis propias películas en blanco y negro para preparar copias para una crítica en la clase semanal. Después de graduarme de la universidad, me mudé a Alaska para un trabajo de verano y terminé quedándome casi 7 años. Pasé los meses de invierno de cada año viajando y haciendo voluntariado por toda Latinoamérica. Como viajaba solo, usaba la cámara como herramienta para conectarme y compartir con las personas en el camino, y para contar historias de vidas diferentes a la mía. En 2008, viví un año en Palermo, Sicilia; y decidí tomarme en serio la fotografía como carrera. Posteriormente, publiqué cuatro imágenes en National Geographic, incluidas en el libro y serie “Life in Color” en 2009. Un portafolio de imágenes de Sicilia titulado “Sicilia Bellina” también fue publicado en Descant Magazine en 2011. Después de un breve período en un trabajo de oficina en una empresa de viajes,

decidí trabajar como fotógrafo independiente de bodas mientras trabajaba con clientes como la Universidad de Harvard, McKinsey and Company, Mystic River Watershed Association y Southwest Center for HIV/AIDS. En 2012, me ofrecieron trabajo en The Island School, una organización sin fines de lucro en una isla remota de Bahamas. Aproveché la oportunidad de hacer un trabajo más útil. Me pusieron a cargo de contar las historias de científicos, educadores, especialistas en sostenibilidad y estudiantes. Allí capturé imágenes de experiencias prácticas educativas relacionadas con el buceo, la investigación de campo, la producción de energía renovable y los viajes de supervivencia en kayak.

Ahora trabajo como fotógrafo independiente y padre de tiempo completo en Nassau, Bahamas. Fui aceptado como representante de Junkanoo Media en el Ministerio de Cultura de Bahamas y fotógrafo colaborador de The Bahamian Project.

Delton Barrett creció en Las Bahamas, y finalizó su último año escolar en C.R. Walker Senior High en 2008, donde descubrió su interés por el arte. Después de finalizar la escuela, comenzó a dedicar gran parte de su tiempo a pintar escenas de antiguas revistas de Las Bahamas.
La finalidad de Barret es representarse en el paisaje que lo rodea, reflejar su masculinidad dentro del follaje con el que su cuerpo se mimetiza. Afirma su singularidad con las raíces de los árboles que se hunden en lo profundo de la tierra. Su ubicación intencional en el paisaje prístino expresa la necesidad de ser percibido profunda e intrínsecamente como un ente separado de la tierra de manera tal que cuestiona su propia libertad, su cuerpo, al igual que la tierra que una vez fue colonizada, se transforma ahora en un baluarte de la rebelión contra la mirada colonial.

Jonathan Bethel nació en Nassau, Bahamas, el 1 de noviembre de 1978. Asistió a la St. Andrew's School allí durante trece años y se graduó en 1996. Luego, pasó a la Universidad de Clemson en Carolina del Sur. Allí, estudió arte y se graduó en mayo de 2001 con una licenciatura en Bellas Artes.
 
Incluso a una edad temprana, Jonathan demostró un gran interés y aptitud para el arte, especialmente el dibujo. Recreaba cualquier cosa que podía, desde portadas de álbumes hasta cromos de baloncesto. También le encantaba inventar sus propios personajes de dibujos animados, de los que creó boceto tras boceto. De niño, participó y ganó varios concursos de arte. En la escuela, también se destacó por sus habilidades en el campo del arte. Siempre se tomaba muy en serio los proyectos de arte que estaba haciendo y les dedicaba mucho tiempo, a veces incluso con el desdén de su maestra. Probablemente siempre fue evidente que su futuro involucraría el arte de alguna forma.
 
Pero fue mientras estaba en la universidad en Carolina del Sur, lejos de casa por primera vez, que Jonathan realmente desarrolló su aprecio y amor por la belleza de Bahamas. Como dice el cliché, “la ausencia acrecienta el cariño”. Así que decidió poner esa pasión en su trabajo. Dedicó gran parte de sus estudios de pintura a capturar el paisaje de Bahamas en el lienzo. La mayor parte de su trabajo en ese momento lo hacía completamente en su mente y era en parte un intento de sentirse más cerca de casa.
 
Hasta el día de hoy, el deseo de Jonathan de recrear Las Bahamas en lienzo sigue firme, y ha aprendido que la perfección demanda muchos años. Actualmente, sus pinturas captan de manera realista la majestuosidad y el carácter de la vida y los paisajes bahameños. Con la pintura acrílica como medio, explora una amplia variedad de temas, como hogares y monumentos históricos bahameños, plantas nativas coloridas y las luminosas aguas del mar que rodea a Las Bahamas.
 
En 2001, Jonathan recibió el primer premio en el Decimoctavo Concurso Anual de Arte del Banco Central de Bahamas (el concurso local más prestigioso para artistas jóvenes). También ha participado en una serie de exposiciones colectivas en Nassau y en Family Islands, así como en varias exposiciones individuales exitosas. Las obras de Jonathan se encuentran en las colecciones privadas de muchos destacados bahameños y coleccionistas de arte y entusiastas de todo el mundo. Además, realizó muchos proyectos pequeños y grandes por encargo, incluida una serie de cinco pinturas para la renovación del Sheraton Cable Beach de Bahamas en 2007. En mayo de 2008, apareció en la edición anual de Bahamas de la popular revista Southern Boating, que incluyó una de sus pinturas en la portada. 

Gio Swaby es una artista de medios mixtos cuya obra abarca instalaciones, textiles, collages, actuación y video. Swaby nació y creció en Nassau, Bahamas, donde obtuvo un título en Artes en The College of The Bahamas en 2012. En 2014, se mudó a Vancouver, Columbia Británica, para hacer una licenciatura en Bellas Artes con especialización en Cine, Video y Medios Integrados en la Universidad de Arte y Diseño Emily Carr. Swaby completó el programa en 2016 y actualmente vive en Vancouver.

Melissa Alcena es una fotógrafa de retratos y documentales nacida en 1988 en Nassau, Bahamas. Asistió a la Lyford Cay International School y se graduó de la St. Andrew’s International School en 2006. En 2010, se matriculó en el Sheridan College en Oakville, Ontario, y completó un curso de fotografía aplicada de dos años en 2012. Alcena fue invitada a exponer para su primera exposición individual, “Some (re)assembly required” en la Galería Nacional de Arte de Bahamas en 2017 y en exposiciones colectivas en el Banco Central de Bahamas para “The Bahamian Project”, “Diversions” para The D'Agulair Art Foundation y, más recientemente, para el NE9 “The Fruit and the Seed” de la Galería Nacional de Arte en 2018.

Kendal Hanna nació en 1936 en Nassau, Bahamas y es uno de los primeros expresionistas abstractos del país. Al principio de su carrera, Hanna trabajaba en obras figurativas, pero a medida que avanzaba, su trabajo se volvió cada vez más abstracto y autorreferencial.  Caracteriza su trabajo como su “mente subconsciente que se expresa en el lienzo”.  Hanna pasó por una fase de pintar usando solo blanco y negro, pero después del tratamiento por una enfermedad, comenzó a usar más el color. Hoy en día, pinta tanto en color como en blanco y negro; y alterna entre el abstraccionismo puro y la captura de sujetos, a menudo él mismo o sus amigos cercanos, en un estilo más realista.   

Hanna siempre soñó con “estudiar arte” y se fue a la ciudad de Nueva York en la edad adulta temprana para estudiar Bellas Artes, pero tuvo que regresar a Nassau para cuidar a su madre enferma; y nunca pudo cumplir su sueño de asistir a la escuela de arte. Más adelante, Hanna estudió biología marina y luego trabajó en la oficina de correos de Nassau.  Durante las vacaciones, visitaba la legendaria Chelsea Pottery de Nassau, y poco tiempo después se convirtió en uno de sus primeros aprendices, junto con Max Taylor y Brent Malone.  Ávido lector de los libros de arte que se encuentran en Pottery, aprendió sobre el trabajo de artistas europeos y se inspiró para dedicarse a la pintura. Hanna también conoció a muchos artistas y escultores visitantes que llegaron a Nassau, entre ellos, Hildegard Hamilton y el famoso muralista estadounidense John St. John.  Hanna fue influenciado por sus obras, que lo alentaron a continuar con su arte.   

Su primera exposición se llevó a cabo en 1992 en Nassau y luego en la Galería Nacional de Arte de Bahamas, una mansión colonial restaurada y anteriormente conocida como Villa Doyle.  Hanna recuerda acompañar a su madre al trabajo y mirar Villa Doyle desde enfrente. “Nunca hubiese pensado que mis pinturas se expondrían en este lugar, es realmente increíble”, dice cuando ve sus obras colgadas en la galería.  Hanna realizó exposiciones en la nueva Galería de Arte y Antigüedades de Providence en 2005 y 2006; la segunda exposición incluyó muchos de sus autorretratos.  Se mudó a Popup Galleries en 2007, donde sigue siendo el artista residente. En 2011, se mostró una gran retrospectiva de su obra en la NAGB. En 2015, Hanna fue seleccionado para exponer en la Volta Art Fair en Nueva York.  Un documental, Brigidy Bram, cuenta la historia de la vida y los procesos de trabajo de Hanna.